![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3-TOng6bGDFChhO1SVaLEu2v-5fvUOgKl3HjDLwytFtGyrSHbVpvUz0pYh-k8awPTNrDIPZF_pQwu3O9r2AaLDcXk3lqBLA_3xIsUlwFriadsSWJ_XGtOFzQGMTNw2X11P1d5WZcNDD8/s320/sb10063197p-001.jpg)
![](file:///C:/Documents%20and%20Settings/Antar/Escritorio/CEE/Im%C3%A1genes/sb10063197p-001.jpg)
![](file:///C:/Documents%20and%20Settings/Antar/Escritorio/CEE/Im%C3%A1genes/sb10063197p-001.jpg)
Pues si, desde el principio no sólo se supuso, sino que se mencionó. Y así fue. Desde los mejores trabajos, de una materia controversial desde hace muchas generaciones, hasta los que prefirieron posponer su entrega hasta enero.
Desde mi percepción de soberbia, hasta las percepciones de confianza, fuimos construyendo el inicio del segundo semestre.
Fue, lo puedo decir con toda seguridad, una "evaluación" para la vida. Por supuesto que se preguntaron conceptos teóricos y metodógicos, pero el Arquitecto fue a un aspecto más trascendental; el de preguntar en un aspecto más personal.
Así concluimos el día, aún antes de haberlo hecho; finalizaré mi redacción diciendo el gusto de haber compartido clase con mi preceptor, maestro y amigo; aclarando, lo digo no por quedar bien sino porque así lo siento.
Antar Hernández García